Todo ello nos lleva a destacar las siguientes consideraciones:
- Conocimiento del cliente y mutua confianza.
- Vías de comunicación entre la empresa y el cliente más estrechas y eficacias.
- Optimización de los resultados por medio de la coordinación de todas las áreas de interés del cliente.
- Obtención de los resultados previstos con una reducción de tiempo y costes.
- Disponer de los mejores especialistas en cada una de las áreas ofreciendo los recursos técnicos y humanos suficientes para dar solución adecuada a los proyectos planteados.